Estudio de Protolabs sobre coches eléctricos y conducción autónoma: un mercado de 5.000 billones de dólares en menos de 7 años. El estudio de nuevos prototipos y componentes es estratégico

Ya se han anunciado inversiones por aproximadamente 330 mil millones de dólares en el sector automotriz, de aquí a 2025; de estos, 42 millones los destina el grupo alemán Volkswagen que anuncia la puesta en marcha de 6 Gigafábricas en la UE para 2030 centradas en la producción de baterías.

Estos últimos, junto con el software, se consideran los grandes puntos de diferenciación en el mercado de coches eléctricos (EV) y de conducción autónoma (AV), así como estratégicos para lograr el cambio a una movilidad totalmente verde. Inversiones que están definitivamente en línea con el Plan Repowering Europe, presentado el 18 de mayo de 2022 por la Comisión Europea en respuesta a la actual crisis energética, desencadenada por las actuales convulsiones geopolíticas pero kársticas presentes desde hace varios años principalmente debido a la dependencia energética de fuentes fósiles de los principales países europeos.

El camino, aunque marcado, no parece ser cuesta abajo, gracias a los muchos factores que se concentran como en una tormenta perfecta: la escasez de materias primas como el litio y materiales para producir microchips, sumada al considerable aumento de los costos de transporte. , la falta de personal cualificado y el aumento de los precios de la energía que por un lado aceleran la transición verde pero por otro la frenan debido a los continuos incrementos de los costes de producción. Sin embargo, tal cambio de paradigma no ocurre de la noche a la mañana: se necesitan infraestructuras de recarga, baterías, nuevos tipos de sensores, nuevos equipos cada vez más conectados, radares y cámaras de video y mucha experiencia. No es casualidad que cientos de nuevas empresas estén naciendo en el mundo, a menudo start-ups que ven en esta revolución una posibilidad de crear nuevos productos, muy a menudo con plazos de entrega muy cortos para conquistar rápidamente cuotas de mercado y ser adoptados por los grandes fabricantes de automóviles antes que otros. Todo esto hubiera sido impensable incluso hace apenas unos diez años: basta recordar los tiempos de diseño, construcción y puesta en marcha de un molde para un solo componente, costes desorbitados para producir pocas o muchas piezas.

La fabricación digital (el subconjunto de tecnologías de la industria manufacturera que utiliza software de automatización y una red de máquinas conectadas, como impresoras 3D, máquinas CNC, moldeo por inyección para producir componentes, con calidad y tiempo a menudo inauditos en comparación con el sector de fabricación tradicional) será el protagonista de la producción de automóviles del futuro.